ESPECIAL DUNAS EN REYES
Crónica de Suan Gerrero 
Llevaba mucho tiempo queriendo bajar a Marruecos pero me apetecía bajar y aprender, ir con un curso para no cogerle miedo a las dunas y este iba a ser el año. Cuadramos fechas y me apunté al curso de Dunas de Raid Aventura de Reyes
Muchos me habían hablado genial de Inma, Federico, Luis, Patricia...así que iba muy tranquila y con muchísimas ganas. Pero además me acompañaba mi marido (algo impensable para mi porque nunca viene de ruta)... Por supuesto, él llevaba otra idea de viaje en mente, pero perfectamente compatibles así que genial. Yo haría 4x4 y él se llevaba la bici para hacer tracks que ha sacado de la Titán Desert (el Dakar de las bicis).
La idea del viaje era muy simple, salimos hacia Almería, allí cogíamos barco hasta Melilla donde tras pasar la frontera nos estarían esperando para bajar a Erfoud y de allí a Merzouga, donde estaríamos 4 noches y disfrutaríamos del curso de dunas, luego otra noche en Erfoud y vuelta a Melilla.
Mil gracias a mis amigos por la ayuda los días antes de salir, pues estuve muy muy enferma y ellos me ayudaron con cosas que yo no podía hacer y que eran fundamentales, así que muchas gracias! Gracias también a todos los que me habéis pasado información y me habéis contado vuestras experiencias, han sido de gran ayuda!!
Ahí va la crónica, espero poder transmitiros y enseñaros un poquito de todo lo que vivimos esos días, pues fueron muy intensos. Ha sido un viaje inolvidable! Por ser el primero, porque se venía mi marido y también porque todo ha salido genial y la gente que hemos conocido, estupenda. Un viaje de 10.
Salimos el Viernes 2 hacia Almería con el coche cargado hasta arriba, al ser el primer viaje que hacíamos no sabíamos muy bien qué ropa llevar o cuánta comida, por supuesto nos habría servido con la mitad de la mitad jeje.
Además de todo lo necesario para el coche, llevábamos la bici embalada en una caja, piezas de repuesto y multitud de herramientas para la bici. Al final en el coche no cabía una mosca, retiré la parte baja del asiento trasero (sólo hay que quitar 4 tornillos) y todo encajó como un puzzle.
Os enseño el invento de la caja, tiene ruedas y un asa para desplazarla de pie y va anclada así que no se mueve:
Las ruedas van dentro de unas fundas en la parte alta del montón de cosas.
Tras cargar el coche, colocar los soportes del GPS y revisar 3 veces la lista de cosas salimos. Comimos por el camino y sobre las 19:30 hicimos otra parada para tomar un café. Esto no tiene nada de particular pero sí el hecho de que al volver a arrancar, la llave entró cruzada y se atascó. Os podéis imaginar el susto! No se podía mover y no entraba ni salía. El volante se movía pero no queríamos forzarlo por si se quedaba bloqueado. Entonces se me ocurrió poner un SOS en el grupo que tenemos de whatsApp para ver si a alguno le había pasado y si nos podían ayudar. Colgué la foto de la llave y la del volante:
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Era la primera vez que subía un coche a un barco, hicimos la cola y enseguida pudimos entrar. Les debió hacer gracia el Alfa porque subieron todos los coches arriba y a nosotros nos dejaron abajo, junto a los camiones, lo que nos gustó mucho porque no teníamos más que dos coches delante para salir por la mañana.
Teníamos un camarote con baño y ducha para nosotros solos. El viaje fue muy tranquilo, pudimos dormir sin ningún problema.
El sábado 3 llegamos a Melilla a las 8:00, salimos los primeros del barco, hicimos los trámites en la frontera con ayuda de un lugareño y fue muy sencillo. Fede de Raid Aventura me había enviado todos los papeles que necesitaría para agilizarlo y lo llevaba todo impreso así que terminamos enseguida. Allí nos esperaba un guía que nos llevaría hasta Merzouga.
Como Mustafá, el guía, tardaba en llegar, desayunamos en un bar justo al pasar la frontera y saboreamos el rico pan que nos iba a acompañar en todas las comidas de estos días. Llegó Mustafá con una monovolumen y recogió a 7 españoles que viajaban esos días por Marruecos y les llevaba a Erfoud.
Empezamos a sospechar que este guía no sabía muy bien el camino, pues se equivocaba en las glorietas y se iba acercando la hora de llegar a Missur y aún estábamos muy lejos. Bueno, tras una mini bronca porque el tipo no paraba ni para hacer técnicas ni para comer, paramos a las 17:00, comimos y continuamos el viaje, ahora con unos walkies que nos prestaron los de la monovolumen y que nos amenizaron el resto del camino.
Esa zona bastante monótona. Más adelante el paisaje era mucho más bonito pero las fotos no salieron por estar ya atardeciendo.
Ya de noche llegamos a Erfoud, al Hotel Xaluca, donde hicimos parada técnica y nos separamos de los otros viajeros. Cambiamos de guía y nos tocaba seguir a un 80 por pista! La verdad es que lo agradecí porque después de conducir todo el día (ya eran las 20:00), esa era la única manera de despejarse.
Una gozada, pistas rápidas y de noche, mucho polvo...vamos, los 40 minutos más amenos de todo el viaje jiji.
En el Hotel Tombouctou de Merzouga nos esperaban Fede, Inma, Luis, Pati e Irene de la organización y los demás compañeros del grupo Lino y Mar desde Murcia con un 95, Garrote y su hija Candela de Madrid con un 80 muy preparado y David y Marta que venían de Melilla con un 100 precioso.
Cenamos súper bien y tuvimos un mini briefing de lo que haríamos al día siguiente. Uff, qué nervios y qué ganas!
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