Esta era la etapa más larga, de 250Km, prevista para el último día del 2.002

Como siempre desayuno muy temprano, para ponernos en ruta rápidamente. La etapa empezaba justo en el albergue, y nos dirigíamos hacia el sur-oeste, para llegar a la villa de Tafraout (Agoult), y desde aquí, regresar por otro camino.

El primer tramo, hasta Tafraout, había de todo: pista rápida, tole, lagos secos, arena, etc, etc. Al pasar Er Remilia hay un río de arena largo, muy divertido en su conducción.
 

Al llegar a Tafraout, fuímos al albergue de siempre a comer (de nuestra comida), mientras que los niños (como ya viene siendo habitual) nos esperaban fuera para recibir los regalos que les llevábamos.

De aquí nos pusimos rumbo a Rissani, haciendo unos pasos naturales entre montañas que nos llevaban de valle a valle  realmente bonitos, y pasando por un gran lago seco, con un firme muy bueno, donde pudimos disfrutar de la conducción sobre este tipo de llanura

En Rissani, por carretera, fuímos al albergue, donde nos preparamos para la cena de Fin de Año.

En un comedor para nosotros solamente, nos sirvieron la sopa (harira) y luego el cus-cus y un cordero asado. Improvisamos las campanadas con una bandeja y una botelle vacía, y al llegar el reloj a las 12, comenzamos nuestras propias campanadas, eso sí, con uvas que habíamos llevado desde España. Al final de las campanadas, cava frío y abrazos y deseos de felicidad.
 

Después de esto, nos unimos a la fiesta que había por allí. El ambiente es algo que no se puede contar, sino que hay que vivirlo. En el albergue se dieron esa noche unas 160 cenas y calculamos que en la fiesta habría como unas 200 personas. Había una gran khaima en las dunas, y la música y el baile iba del albergue a la khaima y de aquí al albergue otra vez..