Cuenca: 29 al 31 de mayo

De nuevo propusimos un fin de semana por tierras de Cuenca y, como ya ocurrió el año pasado, tuvimos una buena asistencia de participantes, con 37 personas y 17 coches.

 

El viernes 29 nos dábamos cita en el hotel Plaza, situado en la misma ciudad de Cuenca. Mientras algunos decidimos cenar el la cafetería del hotel, otros elegían algún restaurante de la amplia oferta de Cuenca y otros, que venían de más lejos, lo hacían de camino.

 

El sábado, después del desayuno y las explicaciones generales del fin de semana y de la ruta, nos ponemos en marcha, en varios grupos, que se forman de manera natural, pues hay varios participantes amigos y conocidos de ocasiones anteriores.

 

La ruta comienza a las afueras de la ciudad, en un lugar que sirvió para dar la salida a muchas ediciones de la "Montes de Cuenca". Al poco de comenzar la ruta empezamos a recorrer la parte más alta de la sierra de Bascuñana, con una extraordinaria vista de la zona del Campichuelo conquense. Sin apenas tomar asfalto, llegamos a la llanura que nos lleva a priego, localidad que sirve de límite a las comarcas de la Alcarria y la Sierra.

 

Ya en Priego, visitamos una alfarería, donde los pequeños (y no tan pequeños) disfrutaron haciendo alguna que otra pieza.

 

Después, una gran comida (cantidad y calidad) en el restaurante el Sitio de mi Recreo.

 

Aunque después de la comida lo que más apetecía era una buena siesta, nos pusimos en marcha para afrontar la 2ª parte de la ruta, 113 km de mezcla de caminos, pistas y asfalto por las zonas de la Serranía y el Campichuelo conquense. Preciosos paisajes con caminos que discurren entre el río y la piedra, pasando junto a antiguas centrales eléctricas, aldeas y típicos pueblos serranos.

 

Los últimos km transcurren por el Campichuelo y los caminos acaban en Mariana, donde tomamos asfalto para llegar a Cuenca por la hoz del río Júcar, ofreciéndonos una magnífica vista de la ciudad.

 

Llegamos al hotel a una buena hora, para tener unos minutos de relax o dar un placentero paseo por la ciudad. Acabamos el genial día con una buena cena en el restaurante La Stazione, situado muy cerca del hotel.

 

El domingo empezamos con la visita a la Abadía de Jábaga, una fábrica de chocolate de moderna construcción, que merece la pena visitarla.

 

Desde allí mismo comienza la ruta, con una primera parte que transcurre por la Serranía, con bosque a veces frondoso. Poco a poco vamos acabando el paisaje de la serranía para dar paso al típico paisaje de la Mancha conquense, mucho más llano y sin tanta vegetación. Bonito recorrido con las 2 zonas bien marcadas: la Serranía, con pistas lentas y reviradas y la Mancha, con pistas más ligeras y en muy buen estado.

 

Llegamos a San Lorenzo de la Parrilla a buena hora para el aperitivo y luego la comida, en el restaurante La Parrilla.

 

Nuestro agradecimiento, como siempre, a los participantes por su gran compromiso y respeto con el medio ambiente, y a Alfonso y Luisma por su gestión logística de rutas y comidas y por esa gran labor de trámite con la Consejería de Medio Ambiente para conseguir los permisos de paso por las zonas donde transcurría la ruta.