Nuestro retorno a Cuenca ha sido un éxito de participación, con 38 personas (de los cuales 5 niños) y 16 coches

Fin de semana con bonitas rutas, paisajes espectaculares, pinturas rupestres, buena comida, visita al casco antiguo de Cuenca,

y, como siempre, genial compañía

 

Hacía ya muchos años desda la última vez que organizamos una actividad 4x4 en Cuenca y cuando pensamos en volver a hacer algo en estas tierras, no pensábamos en gran tirón que iba a tener ... a los 3 días de anunciar el fin de semana en Cuenca se nos llenó!!!

 

El viernes 3 nos dimos cita en el hotel Plaza (situado en la ciudad, a pocos minutos del casco antiguo), sin actividad prevista por la tarde, para que cada uno se organizase como mejor le viniese (visita a la ciudad, cena en algún buen restaurante, reunión con amigos o simplemente cena en el hotel).

 

El sábado, después del desayuno, tenemos la clásica charla para explicar las particularidades de la ruta y formar los grupos y rápidamente nos ponemos en marcha.

 

La salida a pista se hace a muy pocos kilómetros del hotel, donde varias veces ampezaba o acababa algún tramo de la mítica Montes de Cuenca.

 

El primer tramo era de unos 80 km, con muy poco asfalto, haciendo muchos tramos de la Montes, disfrutando de bonitos paisajes, con árboles ya con sus colores increibles del otoño, con vegetación abundante en las zonas de monte bajo, con pasos trialeros y con un buen tiempo, luciendo el sol en todo momento (aunque los días anteriores había llovido bastante).

 

Finalizamos el tramo en el paraje de Selva Pascuala, perteneciente al municipio de Villar del Humo, donde se encuentra una destacada muestra del arte rupestre levantino, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1998.

 

Una vez que estábamos todos en selva Pascuala, visitamos un abrigo de pinturas rupestres, acompañados por un guia que nos daba las explicaciones pertinentes. Nos acercamos a la Peña del Escrito, descubierta en 1917, y apreciamos las representaciones naturalistas humanas y de animales de origen mesolítico (10.000 años a.C.) y las pinturas esquemáticas y simbólicas de la época neolítica (6.500 años a.C.)

 

 

Después de una buena comida campera que nos prepararon en las instalaciones de Selva Pascuala, pudimos contemplar otro abrigo de pinturas rupestres situado allí mismo.

 

Empezamos el 2º tramo de ruta, ya de regreso a Cuenca, con una larga trialera, con pasos técnicos muy bonitos. La ruta transcurre durante algo menos de la mitad del recorrido por zonas paraleleas a la ruta de la mañana, hasta Cañada del Hoyo, donde nos desviemos hacia el norte buscando la zona de los Palancares y Tierra Muerta, observando elementos singulares como el pino Candelabro y la torca de la Novia.

 

A continuación pasamos junto a una de las fincas cinegéticas más extensas de la provincia, buscando un punto alto para oir la berrea. El primer grupo que llegó al punto tuvo suerte y pudo escuchar a los ciervos berreando, sin embargo, el segundo grupo no tuvo esta suerte.

 

De aquí, ya anochecido, nos dirigimos hacia Palomera, donde unos cuantos tiraron ya hacia el hotel y otros nos acercamos hasta uno de los cerros que bordea Cuenca y desde el que se puede apreciar una maravillosa vista de la ciudad iluminada.

 

Acabamos el genial día con una buena cena en el restaurante La Stazione, situado muy cerca del hotel.

 

El domigo la primera actividad que hacemos es una agymkana por el casco antiguo de Cuenca. Damos a los participantes una preguntas y un mapa de la parte antigua de la Ciudad. Para encontrar las respuestas se tienen que desplazar por diferentes lugares de la ciudad y localizar ciertos objetos ... una forma original y deviertida de conocer Cuenca. Todos, mayores y pequeños, se lo pasaron muy bien haciendo este juego.

 

Y después de la gymkana, ruta 4x4 que nos lleva desde las últimas estribaciones de la Serranía de Cuenca hasta la Manchuela conquense, acabando en Uclés, villa de origen celtíbero y romano. Justo el fin de ruta es el monasterio de Uclés, donde paramos un rato antes de la comida.

 

De Uclés a Saelices, para comer en un restaurante cercano a la A3, ideal para el regreso a casa.

 

Nuestro agradecimiento, como siempre, a los participantes por su gran compromiso y respeto con el medio ambiente, y a Alfonso y Luisma por su gestión logística de rutas y comidas y por esa gran labor de trámite con la Consejería de Medio Ambiente para conseguir los permisos de paso por las zonas donde transcurría la ruta.

 

 

 

Video resumen hecho por Javier Muñoz

 

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