El Desierto de los Niños es una pequeña gran aventura que nació hace tres años, con el objetivo de que los más pequeños de la casa conozcan otro mundo, muy distinto, pero muy cercano.
En una bella noche en el desierto, el algeteño Nacho Salvador imaginó que los niños tenían que conocer aquel espacio, lleno de libertad, de arena y de oasis, pensó que debían compartir con sus padres aquel cielo tan limpio. Salvador ha estado cientos de veces en África, un continente que le apasiona y que le atrapó desde la primera vez, cuando con poco más de 18 años, decidió hacer seguir por su cuenta los pasos del París Dakar. Desde aquella vez, visita el continente negro al menos tres veces al año.
Aquel anochecer del año 2004, el director de Autoverde 4x4 decidió que al año siguiente volvería a África con niños, y que además, debía agradecer la generosidad del país. La idea surgió pronto: ¡los niños aventureros llevarían material escolar a los pequeños alauitas!.
Así nació El Desierto de los Niños, la gran empresa donde los pequeños surcan pistas del Dakar, atraviesan hamadas, descansan en oasis, ascienden a la Gran Duna del Erg Chebbi, leen las estrellas, duermen en haimas, hacen tirolina, o visitan medinas míticasde Fez o Marrakech, hasta llegar al Sur más profundo de Marruecos, en una trepidante misión solidaria.
Todos los años, desde hace tres, los niños llevan en el Camión Solidario dos toneladas de material escolar a los colegios de otros niños que, aunque pequeños como ellos, no tienen nada.
Los pequeños aventureros de 5 a 14 años, dejan sus colegios, la PSP, la Nintendo, el DVD, la tele, sus actividades deportivas y extraescolares, para ayudar a los que tienen mucho menos.
Los chicos de El Desierto de los Niños saben que hay muchos niños que no tienen agua, que no disponen de calzado, que recorren muchos kilómetros para ir a la escuela, que trabajan cuidando las ovejas o de sol a sol en el campo, que en su casa no hay tele, ni ducha, ni chuches, ni nada de nada.
El objetivo de este periodista, con miles de kilómetros por el Continente Negro a sus espaldas y gran experto en navegación por África y Oriente Medio, es que los padres disfruten de un viaje con sus hijos por África, en una aventura pensada para los niños, íntegramente enfocada hacia los más pequeños de la casa.
“El Desierto de los Niños es un viaje para niños que pueden llevarse a sus padres. Este evento tiene varias vertientes, ya que, además de para que los pequeños conozcan el Continente Africano, les sirve para convivir con otros escolares que, aunque niños como ellos, tienen muchísimas más necesidades. Nos acercaremos a sus escuelas para llevarles numeroso material escolar, pizarras, libros, y todo lo necesario para su escolarización y mejora de su calidad de vida”, ha subrayado Salvador.
Esta iniciativa, que nació en el año 2004 como una actividad con los lectores de la revista que dirige con un éxito sin precedentes, pretende acercar a los más pequeños de la casa a otras realidades a través de una divertida aventura donde recorren parajes inéditos, montan en camello, visitan escuelas, aprenden a orientarse por las estrellas y trabajan en talleres, entre otras muchas actividades.
La magia de África contagió a Nacho Salvador hace más de 20 años, y el Continente Negro es su punto de referencia, “Devolverle a África una mínima parte de lo que me ha regalado a mí, respirar el desierto con pausa, y ver las dunas a través de los ojos de los niños, los marroquíes y los españoles, se materializa a través de este proyecto”, ha
declarado el periodista, actual Campeón del Mundo de Bajas, y Campeón de España de Rallyes TT.
“África, tan cercana y tan lejana a la vez, te puede enseñar muchas cosas. Allí hay un refrán que nos dicen mucho a los europeos: ‘En el Sahara la prisa mata’. Y ahora, que estoy un poco negro porque no podré hacer personalmente la prospección del viaje, ya que tras el accidente mi espalda no me permite estar sentado más de media hora en un coche, cuando me veo limitado a la hora de hacer algo, me acuerdo del refrán y pienso ‘vete despacio, que a la larga te ayudará a recuperarte más rápidamente’. Y esto es lo que queremos que vean esas esponjas que son los niños, que otras culturas no son peores por ser diferentes, que si las conoces las puedes respetar y que, además, siempre puedes aprender cosas que te ayudarán el día de mañana”, ha manifestado con respecto a El Desierto de los Niños el algeteño.
En la edición de este año 2007, los chavales no solo han recorrido miles de kilómetros para llevar los cuadernos, pizarras, pinturas, lapiceros, mapas y ordenadores, también han plantado el Oasis de los Niños, un pequeño palmeral que irán ampliando todos los años.
En esta tercera edición del Desierto de los Niños, 72 pequeños de entre 5 y 14 años, han recorrido miles de kilómetros para llevar dos toneladas de material escolar a las escuelas de Merzouga, Hasilabiad y poblados cercanos, muy necesitados tras las devastadores inundaciones del otoño pasado.
La caravana solidaria con los Hyundai a la cabeza embarcó en el puerto de Algeciras el 30 de Marzo y atravesó Ceuta, Tetuán, Fez, Midelt, Er Rachidia, Rissani y Erfoud hasta llegar a Merzouga y Hasialabiad, donde pequeños y mayores vivieron momentos de gran emoción y ternura.
Los pequeños aventureros, deseosos de ayudar a otros niños, organizaron una gran cadena humana para descargar del camión los más de 2.000 cuadernos, 2.000 cajas de ceras de colores, 2.000 bolígrafos, 2.000 rotuladores de colores, estuches de lápices, borradores, barras de pegamento, tijeras, encerados, tizas, mapas mundi, globos terráqueos, libretas, folios de papel reciclado, marionetas, camisetas y balones, entre otras cosas del inmenso material donado por Aquarius. Asimismo, hicieron entrega de dos ordenadores con office en francés cedidos por unos padres participantes. Un instante especialmente emocionante fue el de la recogida de los dibujos que los niños marroquíes habían realizado para regalar a sus visitantes.
El Oasis de los Niños
Tras la emotiva y entrañable visita a las escuelas los niños se dirigieron casi a pie del Erg Chebbi donde plantaron las 16 primeras palmeras del que en un futuro será el gran oasis del Desierto de los Niños. Los pequeños aventureros disfrutaron trabajando en equipo en la plantación del nuevo palmeral que irá creciendo en las próximas ediciones.
Intercambio cultural
Otro gran momento fue la tarde de juegos y música que compartieron los niños españoles y los alauitas. A orillas de la Gran Duna los niños compartieron refrescos, merienda, juegos, y muchas actividades para terminar una gran jornada festiva con bailes amenizados por la música de los pequeños marroquíes que interpretaron un sensacional repertorio de bongos y timbales.
Asimismo disfrutaron de juegos nocturnos, participaron en talleres de reciclaje, realizaron cariocas, se orientaron con brújula y se deslizaron en tirolina, entre otras muchas actividades. En la inmensidad de las dunas fueron los copilotos y navegantes de sus padres y también con ellos participaron en una divertida gymkhana.
Para Nacho Salvador, el organizador de “El Desierto de los Niños”, la tercera edición de esta gran aventura solidaria ha resultado sensacional.
“La cara de felicidad que los niños africanos ponen cuando nos ven descargar el camión, no tiene precio, su sonrisa es impagable. Igualmente para nuestros pequeños, ha sido un viaje mágico, del que han disfrutado de cada segundo. A pesar de ser tan pequeños, han comprendido que además del suyo, existen otros mundos, donde no es tan fácil vivir, donde hay que recorrer mucha distancia para ir a la escuela, donde no sale agua del grifo, donde no hay comodidades, ni juguetes y donde un poco de lo nuestro es una inmensidad para ellos”, ha señalado el Director de Autoverde 4x4.
Para el periodista, esta ha sido una aventura sin precedentes, “que no habríamos podido llevar a cabo sin la gran colaboración de Hyundai, de Aquarius, de Goodyear y el sensacional trabajo y dedicación de todo el equipo”, ha señalado inmerso en la organización de la cuarta edición de El Desierto de los Niños 2008.
A su vez, los pequeños aventureros, ya se están preparando para El Desierto de los Niños 2008.
Irene González
Gabinete de Comunicación